Prejuicios sobre la organización

Miedo y rechazo al conflicto

Cuando nos ponemos como objetivo avanzar en la construcción del movimiento estudiantil, es necesario ocupar todos los espacios de debate, precisamente para eso, para DAR UN DEBATE. Muchas veces nuestros compañeros se restan de estos espacios porque no encuentran sentido a estos y en vez de avanzar, nos envolvemos en discusiones sin sentido y sin salida. Es nuestro deber y de todo el que crea en la organización como camino efectivo para una transformación social, dar vida a estos espacios con una disputa de ideas efectiva. Cuando creemos en proyectos diferentes es porque tenemos análisis diferentes y la única forma de avanzar es discutiendo entre todos quienes somos parte del movimiento estudiantil, no para posicionarse sobre uno u otro proyecto, sino para nutrirnos con los análisis de cada compañeros. NO debemos arrancar de los conflictos como hoy lo hace la clase política de nuestro país que prefiere negociar antes de plantear alternativas de gobierno. Hoy más que nunca son necesarias todas las ideas para construir el verdadero poder estudiantil.

“Pertenecer a un colectivo anula las opiniones personales”

Organizarse colectivamente no significa acatar o estar obligado a cuadrarse colectivamente, si bien nos organizamos de acuerdo a ideas comunes y un plan de acción hacia ellas, cada uno de nosotros no deja de tener posiciones particulares sobre los temas y lo que enriquece el trabajo colectivo es compartir esas ideas con nuestros compañeros nutriéndolas de fundamentos para llegar a claridades que no son posibles sólo con la reflexión y la perspectiva propia. Esto solo trae beneficios, ya que en el caso de nuestra facultad podemos compartir las experiencias de 4 carreras, además de conocer el pasado y el presente de ellas a través de compañeros más viejos que son “la voz de la experiencia” y de los compañeros que vienen llegando que siempre tienen algo nuevo que aportar con la frescura que implica venir entrando a la universidad. Es necesario para la existencia de un movimiento social potente, que no sólo coincidamos en el diagnóstico, sino también en una posición desde la cual trazar un proyecto. Tal vez si asumimos las luchas de hoy como luchas de todos, y somos partícipes de un proyecto colectivo común, podremos eliminar aquella brecha entre la situación actual que queremos cambiar y el mañana que queremos construir.

“Los colectivos de izquierda son enemigos entre sí”

Delimitar quién es el enemigo del movimiento estudiantil es un ejercicio que todos los que participamos del movimiento tenemos que hacer. Sin embargo delimitarlo dentro del mismo es un error.Se tiende a pensar que en los colectivos de izquierda pasa esto, que pelean entre ellos más que luchar contra los problemas de la educación, situación extraña considerando que las diferencias entre colectivos de izquierda tienden a ser de forma, más que de contenido. Las tensiones existen, mas no hay que perder el horizonte, los colectivos son ac-tores que deben aliarse en esta lucha para lograr cambios sustantivos en la educación.

“Los militantes de colectivos se postulan a cargos de representación pa-ra representar la opinión de su colectivo”

Los cargos de representación son, y deben ser, roles por y para la construcción de base, que ayuden a canalizar y coordinar las preocupaciones de los compañeros. Este es el principio transversal para cualquier individuo, y debe ser innegable para cualquier tipo de organización política. La organización colectiva pretende ser un reflejo del espacio donde nos desenvolvemos los estudiantes, tratando de interpretar demandas para poten-ciarlas y llevarlas a la acción. Las posiciones por las que toman partido los colectivos no pueden ser ideas extraterrestres que provienen de lugares desconocidos, sino que nacen de la construcción en el día a día.